jueves, 27 de noviembre de 2014

El escritor del aire

Lo que me llevo a comenzar mi peregrinaje fue el mero hecho de encontrar una extraña historia escrita en una pagina colocada en un tablon de anuncios en un bar. Nunca se me currio pensar que solo una hoja de papel fuera a dar comienzo a esta aventura y mucho menos que iba a conocer a su autor. El escritor del aire.

Entre montañas celtas


Oscuridad, el protector de las estrellas

Dicen que todos los seres deben ser servidores de la luz y que hay que derrotar a aquellos defensores de la oscuridad. Bien es cierto que mis predecesores son conocidos por numerosas batallas en las que conquistaron y arrasaron todo a su paso mas siempre acabó cayendo la oscuridad derrotada.

Pero yo no voy a ser tan estúpido ni tan cruel como mis antecesores. Yo no dominaré sobre el mal, pues el mal no es algo que solo pertenezca al ámbito de lo oscuro sino que se encuentra en cualquier sitio, incluso en las tierras más cercanas al trono de luz

Cuidado con el subconsciente

Alguna vez has hablado con tu subconsciente, alguna vez te has atrevido a preguntarle la verdad, alguna vez has empezado a retorcer tus pensamientos eliminando así cualquier posible emoción, desde un punto de vista humano "positiva" o incluso, te has atrevido a ver como positiva cualquier emoción considerada negativa. Alguna vez te has forzado a tomarte algo que no te gusta, alguna vez por tu bien, alguna vez por comprobar la fuerza de tu voluntad, alguna vez por disfrazar tu verdadera vez en incluso para negarte a ti mismo el disgusto de aquello que te disgusta intentando forzar a la realidad a cambiar cuando eres tu quien está cambiando.

Alguna vez has deseado algo tanto hasta alcanzar la verdadera frustración, alguna vez te has frustrado tanto que has empezado a pensar que una parte del mundo o una parte de ti debe ser destruida para poder alcanzar ese deseo aún inalcanzable. Alguna vez has querido tanto comprender al prógimo que hasta has intentado manipular su mente, intentar convertir la tuya en la suya

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La vida por la esmeralda (título provisional)

Por fin llegamos al fondo de la cueva y aparecieron de la nada miles de luces de colores distintos. Encontramos en lo mas profundo unas escaleras, posiblemente pertenecientes al templo oculto durante tanto tiempo bajo tierra.

Una vez dentro descendimos una gran cantidad de pisos hasta llegar a la sala mas profunda.

Y alli había una esmeralda que iluminaba toda la sala

El Antagonista. Primera parte.

-Y es ahora cuando por fin comienza la batalla final.
-¿Por qué haces esto?
-Muy simple, En todo relato, en toda obra debe existir un problema para que haya un nudo y un desenlace, pues si no sería un eterno comienzo y en este mundo no existe tal cosa.
-!Esto no es una obra de teatro¡
-Todo es teatro. Todos somos actores. Todos ejercemos un papel que no corresponde con la persona que realmente somos.
-Pues deja de actuar y muéstrate como eres en realidad.
-Y quien soy yo en realidad en un mundo en el que hasta nos mentimos a nosotros mismos.
- Pero cada uno elige que creer, cuando descubrirse a si mismo, cuando reconocer la verdad, cuando dudar de ella.
-Eso no es más que acomplejar el papel de los personajes interpretados.